Mantener en óptimas condiciones el sistema de ventilación le aportará múltiples ventajas, como por ejemplo:
- Mejorar el confort de aquellos que están en el edificio (clientes, empleados, visitantes…).
- Incrementar el bienestar ambiental.
- Prolongar la vida útil y mejorar el rendimiento de sistemas y equipos.
- Aumentar el rendimiento del sistema.
- Mejorar la higiene general, evitando la aparición de aerobios y hongos.
- Eliminar la suciedad y contaminación del aire.
Por supuesto, todo ello además, para cumplir con la normativa vigente en cuanto a conductos y sistemas de ventilación.